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Aprendiendo de la enseñanza

LAS TRANSICIONES VITALES

LAS TRANSICIONES VITALES

Dicen que el momento de mayor estrés que sufrimos las personas es en el momento de nuestro nacimiento, en el parto. Incluso hay algunos que aseguran que eso ya nos marca de por vida, aunque no tengamos uso de razón.            

 Muchas veces no nos damos cuenta que las autobiografías van marcando los capítulos de las hojas mediante los sucesos importantes y más característicos de la vida de ese personaje que cuenta su relato vital. Esos sucesos producen en las personas el fin de un “capítulo” y el inicio de otro.           

 Pero lo realmente relevante en todos estos hechos son las consecuencias psicológicas que producen en los individuos y aquí me planteo una cuestión ¿ayudan a madurar a las personas?            

En muchas ocasiones lo creo firmemente, es decir les hacen cambiar su forma de ver el entorno, a las personas, en definitiva a todo lo que nos rodea.            

Estos hechos no deben ser siempre negativos, los hay positivos y todo ellos ayudan. Como declara la Catedrática de Psicología Evolutiva de la Universidad de Valencia, Emilia Serra estos ciclos transitorios o evolutivos tienen que ver con los distintos periodos evolutivos por los que atraviesa la persona, pero ¿hasta qué punto son esos hechos los que nos hacen pasar de una fase a otra o de un período a otro?           

Si lo miramos desde la perspectiva de que estos hechos son los que nos hacen madurar si que pueden provocar esto. Aunque aquí influye la importancia que le dé la persona a esa serie de sucesos.           

Estos sucesos pueden ser: el inicio de una relación sentimental o el primer amor, el desamor, la muerte de un ser querido, el nacimiento de un hijo, irse a vivir con la pareja o contraer matrimonio, una enfermedad, una separación,…           

 Pero estos cambios transicionales se pueden contextualizar por los cambios sociales a los que estamos sometidos a lo largo de la vida, me explico, quiero decir al cambio en las rutinas diarias: la etapa en al que dejamos de estar con la madre y pasamos al colegio, del colegio al instituto, del instituto a la universidad, de la universidad al campo laboral, del campo laboral a la jubilación al final de nuestra de vida.            Personalmente yo me inclino por la idea de estos sucesos son los que nos hacen pasar de un capítulo a otro de la vida, me refiero a que es una fusión de todos estos hechos los que nos ayudan a ir evolucionando psicológica e incluso físicamente, puesto que como se nos comentaba en la asignatura de psicología de la personalidad, los cambios se nos pueden reflejar en el físico, de una manera más secundaria, quizás pero hay también se reflejan, puesto que cuando un hecho nos resulta muy desagradable, como es la muerte de un ser muy cercano y querido, tendemos a descuidarnos y a adelgazar o engordar, pero poco a poco nos vamos recuperando, y en lo psicológico, nos adaptamos a esa nueva situación que se nos plantea en la vida, que es vivir sin ese ser. Por supuesto esto también ocurre en el cambio de situación o estado civil, cuando las personas se casan o se vana  vivir en pareja psicológicamente nos adaptamos, o lo intentamos, a esa nueva situación que se nos plantea.           

Por eso es muy positivo intentar, en estos momentos, parar y reflexionar sobre lo que está ocurriendo y ser consciente de esos cambios que se producen en nosotros.           

 En definitiva me quedo con una idea muy principal y quizás en al que ha estado girando todo mi discurso, que es la idea de la vida es un libro que se va dividiendo en capítulos y estos son marcados por los hechos que se producen desde que nacemos hasta que definitivamente desaparecemos. 

BENJAMÍN CASTRO MARTÍN 

2 comentarios

Loli -

Me encanta tu comparación, aunque yo cuando leo un libro, miro el índice y sé donde encontrar cada capítulo, pero si tengo que escribir el libro de mi vida me resultaría difícil hacer el índice porque muchos sucesos y transiciones van más unidas que lo que a simple vista parecen.

Alejandro -

Me alegro de que
vuelvas a escribir, como ya sabes, en parte lo que saques de la
asignatura depende de ello. La responsabilidad del aprendizaje es
compartida, como ya sabes, pero en gran parte os corresponde a vosotros.

Lo que estamos haciendo es más complejo de lo que parece, y espero que
todo vaya cuajando en las siguientes clases. En gran parte hemos estado
preparando el terreno.

Pero para eso es importante conocer el terreno y haberlo experimentado,
así que espero que estés al tanto de lo que vamos haciendo en clase.

Respecto al segundo comentario, no entres en una concepción causa-efecto
con los sucesos vitales. Lo importante no es el suceso en sí, sino el
sentido que se le da, e incluso, la calidad del sentido que se puede
dar. Todo el mundo le dará un sentido a un suceso X, pero no todo el
mundo puede dar el mismo tipo (en relación a su cualidad ) de sentido.

Esto no es fácil de comprender, digamos que cada uno está sujeto a su
forma de dar sentido, al menos según plantea Kegan, y de ahí no puede
salir. Por eso los sucesos pueden convertirse en una oportunidad de de
desarrollo, si nos llevan más allá de lo que hemos estado haciendo.

Piensa en ello.

Chao

Alejandro