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Aprendiendo de la enseñanza

Hechos importantes

Hechos importantes

Este verano ha sido especialmente diferente en primer lugar porque el mes de julio lo trabajé de cabo a rabo, solamente he pasado 9 días en mi casa, casi todo agosto lo pasé en la isla de Gozo (Malta) y cuando volví tenía un “jet lag” psicológico, y para terminar de rematar me encuentro con algunos posibles cambios. Pero creo que en vez de empezar tan rápido y tan directo debería de ir por partes.

En primer lugar, para aquellos lectores de mi blog que esperan encontrar una reflexión metafórica en la que hable de reinas, ninfas y magnos, lo siento mucho pero todavía no estoy a ese nivel de mi vuelta de vacaciones, tengo que terminar de situarme y que se produzcan todos los cambios y yo asimile todo.

El mes de julio fue especialmente peculiar en el sentido de que cuando llegaba este mes yo me iba al pueblo de mis padres, apartado del estrés y las prisas y empezaba convivir como en tiempos de “Cuéntame”, y digo a convivir porque todavía se ve algún pastor con cabras, cabrón y ovejas, algún agricultor con carro tirado por mulas y a gente que no entiende  a gente que viene de ciudad con una mentalidad abierta… Pero pasar el mes de julio en Alcalá y Guadalajara no ha sido negativo en absoluto. En temas de “trabajo” creo que me ha servido para acomodarme aún más dentro de las tareas, funciones y personas con las que comparto el día a día. De algún modo me ha servido para prepararme para otros procesos internos que se estaban dando desde hace tiempo dentro de mí, por decirlo de alguna manera estaba preparándome para enfrentarme a algunas experiencias que no sabía lo que podrían suponer hacia mi persona.

Los 9 días que pasé en el pueblo de “Cuéntame” fueron días hogareños, ya que así lo decidí debido al viaje largo al que me tenía que enfrentar… Pero esto no era algo individual, y no sólo era yo el que tenía que pasar tiempo en casa, sino que tenía que hacer que los que vivían cerca de mí me vieran y pudieran pasar el tiempo suficiente para estar conmigo, especialmente mi madre que era la que más iba a sufrir por todo lo que venía (palabras textuales suyas a mi vuelta de Malta: “estaba deseando que volvieras de ese país”), no sólo porque su hijo se fuera a un país europeo pegado a África, sino por lo que me podía acarrear el vuelo a mi salud física, pero no voy a entrar en ello.

El viaje a Malta podría decirse que fue una buena experiencia y quizás lo que realmente necesitaba. Yo ya fui consciente a finales de julio y lo comenté con algunas personas que “necesitaba irme a un sitio donde no me conociera nadie”, y alguno se preguntará ¿por qué? Necesitaba parar, reflexionar y guiarme de alguna manera. Me hice consciente de algunas cosas y principalmente que tengo un “gran sentido del ridículo”. (PAUSA: he estado escribiendo sobre este espacio mi reflexión de este tema, pero como no quiero que se pueda usar a favor o en contra mía, he decidido que no quiero entra en esto, que ya es destapar demasiado y estamos empezando) Solo decir que esto hace que yo en ciertas ocasiones marque las distancias o empiece a hacerlo. Pero centrándome más en Malta, tengo que decir que es un país muy conservador, especialmente católico, ya que es un país confesional, está lleno de extranjeros que hace que el resto de turistas se lo pasen mejor, porque si es por los malteses uno lo lleva claro, porque son muy muy secos y ariscos, aunque por el contrario en la isla donde vivía  eran muy hospitalarios. Malta y Gozo son islas opuestas en cuanto a costumbres, tamaño, la gente, pero en los dos son muy conservadores. Yo viví en Gozo y me alegro muchísimo de ello. Cuando íbamos a Malta a pasar la noche de fiesta nos dimos que cuenta de la diferencia que existía entre los europeos del Mediterráneo y los que no lo eran, en cuanto al tema de fiestas. El mejor ejemplo o las mayores diferencias sobretodo se veían en las chicas, las españolas o las italianas “sabían beber” mientras que las inglesas o alemanas no, lo cual era tener suerte para los chicos españoles o los italianos ya que, por decirlo de una manera sutil, se volvían más desinhibidas… pero la experiencia de vivir en un país como Malta se me hizo un poco complicada en la 3ª semana, y me hizo ver que teníamos mucha suerte de vivir en un país, que aunque esté en crisis, vivimos mucho mejor que ellos, que aunque sea muy difícil encontrar trabajo, en algún momento lo encontramos, cosas que algunos de allí lo tienen muy complicado, que tenemos unas libertades que ello jamás han tenido (por ejemplo ellos no pueden divorciarse).

Pero al final valió la pena, conocí gente de lo más interesante que me enseñaron muchas cosas, a parte de inglés, sino por ejemplo que cuando quieres a alguien es posible dejarlo todo…En fin, no quiero ponerme amoroso ni nada por el estilo, ya que no va conmigo. Pero tengo que decir que la despedida con mis compañeros de apartamento en la T4 fue un tanto extraña en el sentido de que no pensaba que no les volveré a ver en cierto tiempo, después de 21 días conviviendo durante días y días enteros.

Pero volví, dos días en casa y vuelta a Guadalajara y Alcalá, vuelta a encontrarme con la realidad universitaria y alcarreña. La verdad es que este mes y pico que llevo por aquí han sido de lo más satisfactorio: compartí con Mary la experiencia de dar dos clases universitarias, ya que dimos un taller sobre técnicas de estudio a alumnos de nuevo ingreso en el Grado de Derecho, que se implantó este año en la UAH. Quizás el segundo hecho importante fue el III Encuentro de Innovación en Docencia Universitaria, es curioso que unas de las personas que más pendiente esté de que todo salga perfecto sea el que menos lo disfrute y menos se entere de nada… pero el hecho es qu salió todo perfecto.

Y hasta aquí puedo escribir. Aviso que muy pronto escribiré algo que ya está medio escrito, que para mí es de lo más interesante, para aquellos que lean esto posiblemente no se enteren de nada, pero es algo mágico…

 

Abrazos a todos y espero que hayáis tenido un feliz comienzo.

 

Benja

3 comentarios

Alejandro -

Hola

Qué interesante descripción de transición la que has estado contando... gracias por compartirlo.

A mi me encanta la experiencia de pasar una temporada en el extranjero, explicita muchas sensaciones y vivencias que pasan desapercibidas en el día a día, ¿no? Para mi este tipo de experiencias son experiencias 'liminales', y en ese sentido pueden ocurrir cosas de lo más interesantes.

No sabía que habíais dado una clase... todo será cuestión de tenerlo en cuenta... me estás dando ideas... je je...

Seguimos en contacto

Un saludo

Alejandro

Benja -

Hola Aure:
en primer lugar: JAJAJAJAJAJAJAJA, por lo de que a veces no entiendes las cosas que pongo, es algo que hago "a posta", ya que es un sitio abierto donde entra cualquier persona y todo todo no se puede contar.
Yo también te tengo mucha estima y cariño y me alegra que recibas el cariño que muestro a las personas que me rodean y me interesan, aunque con cada persona debe ser diferente la forma de dárselo y demostrarlo.

Muchas gracias por el comentario y ¡¡¡¡¡vaya si he empezado con una alegría mi día!!!!!!

Aure -

Hola Cariño mío:
Le pongo solo unas letras... (que así se empezaba en mi época) para mandarte un besote grande y para que empieces bien el día. No me resulta a veces fácil entender bien lo que escribes, pero también es verdad que a estas horas no estoy muy "lúcida". Ya de paso quiero agradecerte el cariñito con que me has tratado siempre, aunque nos vemos poco y apenas sí compartimos tiempo.Y como creo que nunca te lo he dicho, que sepas que te quiero un montón. ¡Ala¡ Pá empezar el día no va mal la cosa jajajja. Cuídate mucho. Aure