Blogia
Aprendiendo de la enseñanza

Carta a Laura: lo que no entendí, pero respeté

Carta a Laura: lo que no entendí, pero respeté

Hola Laura:

 

Siento la frialdad del comienzo de esta carta, pero lo que nos ocurrió el otro día no tiene nombre para mí, solamente una serie de sentimientos que me impiden ser más cercano, más cariñoso, más cálido. Pero para colmo encuentro un blog en el que hablas sobre la cosa esa a la que juega Ramón, juega Cesar y juegas tú, pero en la que hablas sobre mí y nuestra relación. Ya era lo último que me faltaba, pero parece ser que mediante el Internet me leerás y quizás hasta puedas escuchar mi voz en tu cabeza.

Recuerdo lo feliz que era cuando discutíamos, pero discutíamos porque somos diferentes y al ser diferentes nos atraemos, es una ley de física, “los polos opuestos se atraen” el problema es cuando es complementariedad se rompe por un factor intermedio, como tú has puesto entre nosotros y es el “Second life”.

Laura, he intentado respetar sin comprender, esa es mi realidad, no he entendido nunca lo que hacías, pero lo respetaba, no entendía que vinieras a la cama junto conmigo y te quedaras delante del ordenador “explorando” ese mundo nuevo, pero lo respetaba, no entendía que era lo que ten enganchaba a chatear con otro tíos que solo buscaban sexo, pero lo intenté respetar. Pero Laura ¿dónde quedaba tu respeto hacia mí?, ¿y hacia nuestra relación?, ¿y hacia nuestra convivencia?, ¿y hacia nuestra evolución como pareja?

No puedo entender los sentimientos que te puede generar alguien a quien no ves, alguien que posiblemente te esté engañando con una imagen que no es la real, pero tú te olvidaste de los sentimientos de tu compañero de los dos últimos años. Laura ¿dónde estaba yo?, ¿acaso estaba viviendo en un mundo irreal?, ¿qué nos ha pasado Laura?, ¿qué te ha pasado Laura?

La noche que no quiero recordar, la noche que me marché de casa, solamente pude llorar, pensé que me volvería loco sin ti, pero cada vez que recordaba la escena, tu frialdad en las palabras, tu absorción de tu tesis y el jueguecito de los cojones, me di cuenta que esto era el final. Pensé en un momento cuando me sujetabas para que no me vistiera y me fuera, y pensé que realmente decías la verdad, pero para ti la verdad es la misma que la de Ramón y es esa segunda vida.

Laura, yo era feliz en la primera y me gustaría seguir en esta, porque he sido tan feliz, aunque ahora sin ti no lo vaya ser, pero lo intentaré de nuevo, pero sin ti.

Yo prefiero sentir un cuerpo sobre mí o debajo de mí, prefiero sentir unos labios pegados a los míos, ser realmente correspondido, que no todo sea imaginación, quiero ser abrazado de verdad, quiero ser amado en presente, frente a una persona que tengo delante, poder mirar a unos ojos de verdad, no a través de un cristal o una pantalla.

Así te quise a ti. Quizás lo respetaste, pero el otro día no lo entendiste.

Mi último beso hacia ti, Laura.

 

Jorge

2 comentarios

Benja -

Además que ahora le toca a Jorge....

Alejandro -

Hola

Parece que ésta está siendo (y mira que el listón estaba alto) vuestra mejor interpretación. Esto sí que es profundizar en el personaje. No sé por qué, me da a mi que esto dará más de sí. Pero qué par de mentes más interesante puestas en liza...

Para el resto va a ser como asistir a una escena virtual diacrónica, es teatro virtual...

Por no hablar de lo que conmueven las dos cartas, la tuya y la de Laura.

A ver cómo sigue esta correspondencia

Alejandro