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Aprendiendo de la enseñanza

La Semana "Fantástica" de la Intolerancia

La Semana "Fantástica" de la Intolerancia

Hace un par de semanas viví una serie de hecho que me dieron que pensar y de darme cuenta que en muchas ocasiones presumimos de ser muy tolerantes con los demás, que somos libres, que podemos ser como cada uno quiera y lo que quiera, y eso me recuerda a una frase de Mercedes Milá dijo a un concursante de Gran Hermano hace años (alguno ya sabéis que admiro muchísimo esta mujer): “por suerte vivimos en un país en lo que cada uno puede ser lo que le dé la gana”, y si no recuerdo mal se lo decía a una concursante que se estaba hormonando para llegar a ser mujer. Y fue justamente ella (la concursante) el tema de conversación que dio comienzo a la semana fantástica de la intolerancia.

Nos encontrábamos en una comida de celebración (y lo típico de los hombres nos sentábamos a un lado y las mujeres se sentaban en otro [cosa que yo odio, por cierto…]) y de pronto alguien sacó el tema de que en el programa de TV “Sálvame” estaba esta concursante de GH y Marujita Díaz y la folklórica (por llamarla de alguna manera) empezó a meterse con ella sobre su sexualidad, si era gay, si era un tío, si era o dejaba ser. Y cuando se sacó el tema alguno de los presentes empezó a decir cosas parecidas a lo que Marujita Diaz le dijo a esta chica. Yo no digo que el ser transexual sea mejor o peor, simplemente es una condición, una decisión o lo que le ha tocado a esa persona vivir, y creo que ella no pide que se le entienda, simplemente que se le respete y  por lástima de momento no lo hacen. Recuerdo a otro de los asistentes a esa comida que hizo el comentario de “yo no me acostaría con ella sabiendo que ha sido un tío, aunque ya esté operao”. En la edición del reality en el que participó hasta que salió del programa, muchos de los chicos que había en la casa andaban detrás de ella, incluso alguno se dejó “echarse una mano” por ella, pero parece que perdieron el interés cuando vieron que no era una chica “por fuera”, aunque no parecía un chico…

Ese es el primer ejemplo. Hubo un segundo, concretamente le pasó alguien a quien quiero y que fue juzgada por otros factores extrínsecos a sus propios méritos, a sus trabajo, a lo que había ofrecido a muchas personas, lo que había aportado… fue juzgada por su vida personal, por ser “la mujer de”, a partir de ahí se derrumbaron todas las cosas buenas que había hecho durante muchos años, y el ensañamiento realmente creo que dolió más a las personas que la queremos y la rodeamos. Parece que ser mujer o intentar serlo… debe ser complicado.

Pero el último ejemplo que ya pongo es el vivido cuando marchaba de camino para mi casa en las vacaciones de Semana Santa. EL día que hablábamos Santos Guerra, Alejandro y yo sobre el tener un blog y como vas más pendiente de las cosas que pasan para tener un tema sobre el que escribir, cuando escuché esto empecé a pensar en los dos ejemplos de cosas anteriores, porque estaba viendo algo que para mí estaba siendo asombroso. Os relato la escena. Un señor mayor con una chica que por la forma de hablar y su físico debía proceder del este de Europa y el señor mostraba algo de su agenda y le preguntaba que si sabía lo que ponía. La chica no entendía la letra y el señor cada vez le gritaba más, hasta que la chica dijo lo que ponía y como se equivocó el señor la espetó que no ponía eso y la chica insistía en lo que veía. Entonces el señor le dijo textualmente (porque no se me olvidará jamás): “Cuando nos bajemos le vamos a preguntar a alguien normal, de aquí lo que pone para ver quien lleva razón”. ¡¡ALGUIEN NORMAL DE AQUÍ!!

Moraleja que saco de esa semana “fantástica”: que difícil deber ser mujer, extranjera y con el sexo equivocado. Todavía estoy perplejo con el último ejemplo, todavía sigo perplejo que se toleren ciertas cosas, en un país “donde cada uno puede ser lo que quiera”, donde presumimos de ser tolerantes, de ser libres, con una mentalidad abierta… Si nadie pide entendimiento, solamente se pide respeto.

Un saludo.

6 comentarios

Carmenchu -

Hola a tod@s:

De aquí ,si hacía yo un grupo de discusión..GENIAL TEMÁTICA Y PERSONAS INTERESANTES...


Mi hermano, uno de los que se fue a otro planeta, era homosexual, y ¡esto me toca¡,..¡HE CRECIDO CON ELLOS¡

Mi sobrina está creciendo con todo un proceso de un cambio de sexo en casa. Mamándolo LA TRANSEXUALIDAD. Sabe más de hormonas, que nosotros mismos..ES SU CUIDADORA OFICIAL..HABLA DE SEXO, COMO SI NADA, tiene 7 añitos..

No son los actos en sí , es LA GESTIÓN que hacemos de los mismos..

ME ENCANTÓ LA VISIÓN DE PALOMA, ..PARA MI HA DADO EN LA DIANA.

También BENJA me has recordado, " a cuando era más joven todavía ", con 18 añitos, viviendo sola con mi hermano ,el de antes, al que adoraba..

La vieja gruñona de abajo acostumbrada a la soledad... y dos adolescentes arriba que se comían el mundo. A UNO DE ELLOS EL MUNDO SE LO COMÍO.

Al final y con dialogo y cortesía,( tras las múltiples broncas previas..), se creo un buen ambiente.

¡Situaciones donde SUPERARNOS A TROCHE Y MOCHE.¡

¡¡Voy a darme un bañerazo, que me está hirviendo la sangre¡¡ No es cierto, sólo me he tensionado en los brazos.(Un par de llaves marciales necesito, o algún boxing)

Muchas gracias por compartir vivencias , sabiduria popular Y SABIDURIA NUCLEAR

1 beso a tod@s

Benja -

Hola a tod@s:

Muchas gracias por vuestros comentarios. La verdad es que fue una semana muy difícil en ese aspecto, porque empecé a notar como todo a mi alrededor se volvía de intolerancia desentendimiento, gente irrespetuosa (como ahora mismo que mi vecina de arriba anda por toda la habitacion con tacones y gritando una cancion que dice algo así como "luna llenaaaaaaaaaaa...", y eso que le otro día ya le dije..).

Son temas que creo que cuando, como dice Carmen, tienes un buen amigo con una orientación sexual diferente a lo socialmente "normal", tienes familia o gente que no es varón, blanco, español, como una prima preciosa que adoptó mi prima, o sufres la discriminación por ser mujer, y todo esto empieza a girar a tu alrededor, te planteas muchas cosas.

Una amiga mía, Leire, cuando hicimos Sociología de la Educación hizo un trabajo que consistía en la interculturalidad y ella analizó y quería probar como las personas somos más racistas de lo que presumimos.

Creo que tenemos muchas suerte de vivir en España, de ser españoles en muchos aspectos, pero desde luego nos quedan por superar muchos otros.

Sobre el tema de la homosexualidad y los sacerdotes... creo que ellos no lo entienden, pero lo respetan, y lo digo porque conozco ese ambiente y este tema ha salido un millón de veces más o menos...

Lo dicho, gracias por las aportaciones y, por supuesto, con vuestra sensibilidad...

Besos (y a todas y todos)

Carmen -

… siguiendo con la categoría de los anormales.

Muchos años, muchos (y ojalá sólo fuera cuestión de dejar transcurrir el tiempo) nos quedan a los españoles para asumir “lo diferente” como un enriquecimiento sociocultural y, sobre todo, personal.

Ocurre con los lugares de procedencia de las personas; ocurre cuando no eres varón-blanco-occidental; ocurre cuando tu tendencia sexual no es la comúnmente aceptada por la mayoría; ocurre cuando te sales de los cánones de lo que se supone corresponde con tu edad; ocurre cuando una mujer se incorpora a un trabajo tradicionalmente ocupado por hombres, cuando un hombre llora, cuando una mujer ordena; ocurre cuando un padre se coge una baja “maternal” para ocuparse de su hijo (y no sólo preocuparse), cuando una madre decide que necesita tiempo para ella y que ese tiempo personal es tan importante como el que le dedica a sus hijos; ocurre cuando nadie quiere vivir junto a un centro de administración de metadona,…

Ocurre todos los días, tantas veces que a mí me da miedo.

Este invierno, junto a mi casa, dormía una persona que no tiene casa. Es un señor africano, descolgado socialmente que pasa hambre y frío (no sé si además le dará tiempo para sentirse triste, abandonado de todo, solo, sin esperanza. No lo sé). De vez en cuando, cuando la noche era muy fría, le he bajado algo de cena caliente. El conserje de casa se acercó a mí uno de esos días para preguntarme si no tenía miedo. ¿Quién?, le pregunté, supongo que se refiere usted a este pobre hombre que le debe haber cogido miedo a la vida.

Mi mejor amigo varón, con el que más he llorado, con el que más he reído, con el que más he viajado, con el que mejor me he entendido… tiene una orientación sexual de ese tipo que no gusta a los curas y que, aún hoy, hay gente que ni siquiera respeta.

Una de mis mejores amigas es argentina y tiene una cultura exquisita, una riqueza de vocabulario que para mí quisiera yo, una independencia como mujer que para sí quisieran muchas mujeres españolas y, aún así, he tenido que escuchar comentarios de todo tipo y prejuicios de lo más variopinto sobre “esa amiga tuya sudamericana”.

Mi hija adolescente se ha echado un noviete y está feliz (bueno, también lo era antes la verdad). Mi forma de enterarme ha sido esa secuencia tan hispánica, tan castiza, tan cutre de radio macuto comunicando lo más significativo del chaval: ¡tu hija anda con un sudamericano! ¿Y? Con un poco de suerte y teniendo en cuenta la procedencia del chico, espero que en mi hija se despierte el interés por la geografía aunque sólo sea por ubicar el país de procedencia del chaval. De momento y, en una conversación cogida al vuelo, el “sudamericano” le hablaba a mi hija de la importancia que para él tenía empatizar con sus amigos. Por curiosidad: ¿cuánto españolito medio de 14 años habla en esos términos? (de comprenderlos ya ni comentamos).

A veces me duele vivir en España y eso que soy tremendamente afortunada por lo que todos los “anormales” que me rodean me aportan.

Gracias por el post Benja porque a mí estas cosas me tocan la fibra. Gracias,

Carmen

Paloma -

Hola Benja

Gracias por compartir la silla conmigo en el último encuentro...bueno, realmente, gracias por cedérmela ; )

Desde ahi, puedes hablar de tolerancia y por ende de intolerancia.

En los casos que comentas , a mi parecer, hay una intolerancia vencida que es la que a uno puede evitarle tomar las decisiones que le conducen a a ser uno mismo, vamos intolerancias internas. Superadas éstas...transcender las otras o las de los otros puede ser cuestión de tiempo.

Un beso merecido.

Paloma

Carmenchu -

Hola Benja:

Mira que esta imagen, la ví una vez y me encantó. Hoy ha sido mejorada con esos gritos de dentro.

Disfruté leyendote. Anadir que la palabrá lastima, no sé..me da que pensar..ya que muchas veces se usa para crear codependencias, sumisiones ect.

España, es poco tolerante, pues sí..pero IGUAL ESTAMOS DESAROLLANDONOS..

No Sé, es como un tema de límites " tolerar o no tolerar" " discriminar o no discriminar"..AL FINAL ES CONVIVENCIA..LA ASIGNATURA MÁS COMPLEJA DE ESTA VIDA..

Desearía que fueramos como las palabras:

La palabra ni es femenina ni es masculina. En si la palabra no tiene género ni sexo. Por eso si hablamos debemos tener en cuenta que nuestra saliba no lesione a mi interlocutor. La elegancia en el uso de toda forma de vida hace la diferencia. Todos debemos buscar un mundo mejor, justo, elegante, con bienestar y en donde no hayan ofensas inclusive en la utilización de la palabra.

1 beso y gracias por hacerme
empatizar.




Alejandro -

Comentario de un anormal

Hola

Interesante post. La verdad es que yo nunca he tenido a la sociedad española por muy tolerante. Sólo hay que ver cómo reaccionan con los inmigrantes en una situación de crisis económica. Como siempre, de fondo, es un tema de madurez y complejidad mental. De no sentirse amenazado por "lo diferente". Estoy seguro que muchos de esos que mencionas que se metían con la persona transexual, se sentían amenazados por ella o él. Es a eso a lo que reaccionan, a su propio miedo, no a la otra persona. En fin, la ignorancia es lo que tiene. Me alegro que estés sensible a estos temas.

Un saludo

Alejandro